Algunas personas nacen sin la capacidad de formar imágenes mentales, una condición llamada afantasia congénita. Afecta a alrededor del 2% de la población, o 1 de cada 50 personas. La afantasía congénita puede interrumpir la memoria y el aprendizaje de las personas. Descubra más sobre la afantasía congénita y cómo afecta a la vida cotidiana.
¿Qué es la Afantasia Congénita?
Si alguien te pidiera que cerraras los ojos e imaginaras un arcoíris, ¿podrías hacerlo? Las personas nacidas con afantasia no pueden. Es una condición que afecta la capacidad de visualizar imágenes mentales.
Las personas con afantasía congénita nacen sin la capacidad de visualizar imágenes mentales.
La afantasia adquirida es otra forma de la condición que se desarrolla debido a una enfermedad o trauma.
Statistics of Mental Imagery contiene la primera referencia a la afantasía. En 1880, un psicólogo inglés llamado Francis Galton decidió realizar un experimento. Pidió a un grupo de participantes que cerraran los ojos e imaginaran la escena de su mesa de desayuno por la mañana. Pidió a cada persona que clasificara la claridad de la imagen en su mente basándose en tres parámetros:
- Iluminación: La viveza de la imagen.
- Definición: La nitidez de los objetos.
- Colorear: Los colores de los objetos.
Para su sorpresa, una buena parte de los participantes tenían poca o ninguna capacidad para visualizar las imágenes en sus cabezas. De hecho, algunos de ellos no tenían ni idea de lo que significaban las imágenes mentales.
Mucho de lo que entendemos sobre la afantasia congénita sigue siendo limitado en la actualidad. El Dr. Adam Zeman, profesor de neurología cognitiva y conductual en la Universidad de Exeter, ha dirigido estudios para comprender mejor la afantasia.
El profesor Adam Zeman define la afantasía como “reducción o ausencia de imágenes voluntarias”. Ideó el nombre basándose en las palabras griegas: a-, que significa “sin”, y -phantasia, “capacidad de formar imágenes mentales”.
El Dr. Zeman trabaja con niños que tienen afantasia congénita. Hasta ahora, no lo han relacionado con ninguna discapacidad de aprendizaje. Observó que los niños con esta enfermedad parecen disfrutar de los textos descriptivos.
Los efectos de la afantasia congénita
Las imágenes mentales ayudan con la memoria, el soñar despierto y la imaginación. También desempeña un papel importante en el aprendizaje, sobre todo cuando se trata de la comprensión lectora y el vocabulario.
Según la teoría de la doble codificación, las imágenes mentales refuerzan el aprendizaje y el recuerdo. Ayuda a los escolares a recordar lo que leen. Los estudiantes también pueden usar imágenes mentales para memorizar vocabulario.
La visualización también es útil para aprender matemáticas e informática. Ambas materias implican la comprensión de patrones dentro de los números y la formación de la memoria mental de las relaciones espaciales entre ellos.
La investigación está descubriendo los beneficios de la visualización para todo tipo de habilidades. Por ejemplo, muchos atletas de élite practican la visualización para entrenarse para una competición. Un estudio comparó programas de entrenamiento que combinaban ejercicios físicos y ejercicios de visualización. El grupo que dedicó más tiempo a la visualización obtuvo mejores resultados en las Olimpiadas.
Pero las personas con afantasia congénita no pueden confiar en este tipo de técnicas de visualización. Esto puede interrumpir su capacidad de aprendizaje y su rendimiento educativo.
La investigación detrás de Aphantasia
La profesora adjunta de psicología de la Universidad de Chicago y experta en neurociencia Wilma Bainbridge también estudia la afantasia. Ella y sus colegas realizaron una prueba de afantasia congénita. Durante el estudio, mostraron fotografías de tres habitaciones a participantes con un espectro de capacidades de memoria visual, algunos con afantasía y otros con habilidades de visualización típicas.
Le pidieron a cada persona que dibujara las habitaciones, tanto de memoria como haciendo referencia a la foto. Ambos grupos puntuaron por igual al copiar directamente de la fotografía. Sin embargo, los dos grupos obtuvieron puntajes diferentes cuando se trataba de dibujar de memoria. Esto sugiere que las diferencias de puntuación reflejan la memoria, más que la capacidad o el esfuerzo artístico.
Al dibujar de memoria, las personas con afantasía podían incluir objetos que recordaban en la ubicación correcta, pero tenían problemas para recordar los detalles de la habitación. Estos individuos también cometieron menos errores. Por ejemplo, no dibujaron objetos que no estaban en la foto. Compare eso con los participantes con imaginación de visualización típica, que a menudo dibujaban por error objetos que no estaban en las fotos.
Los resultados sugieren que las personas con afantasia tienen que depender de otros tipos de memoria para realizar este tipo de tareas. Es probable que las personas con afantasía utilicen estrategias como la codificación verbal del espacio para recordar las escenas fotográficas. Esto podría ayudarlos a evitar cometer errores, como dibujar los objetos incorrectos. El estudio también revela que la afantasía no afecta al reconocimiento.
Los investigadores siguen aprendiendo sobre la afantasía y su efecto en la memoria. Hasta el momento, no han identificado qué regiones del cerebro causan la afección y aún no han encontrado una cura. A medida que aprendemos más sobre el cerebro y la memoria, es posible que se revelen las causas de la afantasía congénita y las formas de recuperar la capacidad de visualizar imágenes en la mente.
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